"¿...Qué me pasó?" sé preguntaba la joven, sin ver nada, sin poder sentir nada. " ¿Qué está pasando?, ¿Dónde estoy?" las preguntas llenaban su mente, mientras su entorno estaba lleno de oscuridad, una pequeña luz brotó. "oh... cierto, lo había olvidado, acabo de morir...
Not dead, not alive. cap 1: ¡¡¿Qué hago aquí?!!
Lorelei Abendroth, como se llamaba la joven chica alemana, sintió con sus manos una fría sensación metálica que la despertó y la hizo abrir los ojos, cuando miró para saber que era, notó que estaba recostada en una plancha metálica un poco mas grande que ella, cuando al lado contrario sintió una voz.
-¡ La señorita ha despertado!¡ La señorita ha despertado! - se sentía la voz de una chica. Lorelei miró y notó que se trataba de una mujer de unos 15 a 20 años, de pelo y piel blancos como el marfil, y que la miraba con una gran sonrisa.
-¡¡ Muy buenos días, señorita!!- dijo la chica - ¡¡Sea usted bienvenida a las puertas del inframundo!!- dijo con alegría la joven.
-¿¿ Inframundo ??- le preguntó Lorelei, y luego de pensar unos segundos , dijo con voz muy baja - Oh... cierto.. acabo de morir... así que no era un sueño... espera.. ¡¡¿¿ QUÉ HAGO AQUÍ ??!!
- Jeje, ustedes los humanos son tan divertidos, siempre actúan así cuando llegan aquí, pensé que usted tenía claro que estaba aquí, después de todo, hace unos minutos la asesinaron.- Mientras la extraña chica le hablaba, Lorelei ahora estaba en silencio, no tenía mucho que escuchar, su corazón le decía que ya nada tenía sentido. Estaba muerta, todo había acabado. La chica notó la cara de Lorelei, y prosiguió - ¿Sabes por qué estás en las puertas del inframundo, y no en él?, pues es porque tú no estás muerta del todo.
Lorelei escuchó aquello ultimo y quedó extrañada, acababan de decirle que la habían asesinado, pero no está muerta del todo.- ¿A qué te refieres con eso? - Preguntó extrañada.
-Pues eso, bueno déjame explicarte, normalmente cuando la gente muere, no se detiene en la puerta, sólo pasa al inframundo y es recibida por el Gran Juez, aquél a quien ustedes llaman Dios, quién elije a que mundo infernal o celestial serán enviados. Eso pasa en la gente normal, la que muere porque su nombre es anotado en el libro de la muerte. Pero tú eres una de las contadas excepciones, tú no fuiste anotada en el libro, estás aquí, pero no deberías. Por eso , el inframundo te permite tener una segunda oportunidad de vivir, pero para ello debes firmar un contrato.
- ¿Qué clase de contrato? ¿De qué me estás hablando?¿Volveré a vivir si lo cumplo?
- Algo así, si cumples nuestro contrato, te devolveremos a tu vida normal, pero tendrás que seguir trabajando para nosotros.
- ¿ Nosotros? ¿Qué eres tú?- Preguntó extrañada Lorelei, aún le costaba trabajo entender todo esto.
- Bueno, según "tú mundo", yo sería un Ángel, aunque aquí nos llamamos Helyettes, somos quienes protegen las puertas del inframundo, mi nombre es Érték.
- Un.. ¿Ángel? espera... todo esto no puede ser real...
- Humanos... nunca cambian, ¿Sabes? he pasado por todas las edades de este planeta, y cada vez que tengo que hablar con uno de ustedes sobre esto, jamás me creen a la primera, supongo que tendré que demostrártelo.-
Érték empezó a levitar, y mientras recitaba extrañas palabras, su cuerpo empezó a brillar, se volvió mas blanca que cualquier otra cosa que Lorelei jamás hubiese visto en su vida, y doce majestuosas alas se abrieron desde su espalda, mientras una blanca armadura protegía todo su cuerpo.
- Esta es mi verdadera imagen, así somos nosotros, los Helyettes. Si no me crees ahora, no creo que tenga sentido seguir hablando.- Pero Lorelei ya no escuchaba nada, había olvidado todo, perdió sus sentidos viendo la majestuosidad de aquella blanca y pura armadura, esas hermosas alas y la extrañamente pacificadora cara de aquella chica, solo con verla hacía que no se le pudiera negar a nada.
- ¿Tú me puedes dar mi antigua vida?- Preguntó Lorelei, ahora segura de que alguien con tanto poder podría hacerlo.
- La única forma es que firmes el contrato.
- ¿qué debo hacer para firmar aquél contrato?
- Aceptar que estás dispuesta a entrar al inframundo bajo nuestras ordenes, y castigar a quienes irrumpen las leyes de el Gran Juez, ya que el no nos permite salir de estas puertas.- Luego de terminar de hablar, Lorelei se postró ante el ángel, y , con voz fuerte, habló - Entonces acepto el contrato, Érték, seré quién proteja el bien del inframundo.
Una luz cegó a Lorelei una vez que terminó de hablar, mientras escuchaba a Érték - Entonces vuelve a tu mundo pequeña, desde hoy serás Lorelei, la Espada Divina.
Luego de aquél brillo Lorelei despertó en la misma calle en la que esos vándalos la habían asesinado, pero ya no había nadie mas. solo una pequeña enredadera en una de las murallas del callejón. Lorelei tocó suavemente una hoja de la enredadera, y mientras esta hoja se podría en su mano, supo que no había sido un sueño. Estuvo muerta, pero ahora no estaba ni muerta ni viva, era solo una espada, Lorelei, la Espada Divina.
Fin del primer cap. , ojalá les guste a quienes lo lean (:
Not dead, not alive.
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Re: Not dead, not alive.
Wooow xDD me gusto mucho, la verdad muy original, me hace acordar a algo... pero no se que 
Espero nuevos capitulos n__n
Espero nuevos capitulos n__n
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Re: Not dead, not alive.
jaja muchas grax ^^
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Re: Not dead, not alive.
jejeej muy weno! se me llegaron a parar los pelos xD! espero sigas kn la historia , ojala salga pronto el segundo capitulo!
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Re: Not dead, not alive.
CAP 2 : ¿Qué soy?
Lorelei salió de aquél callejón, con la ropa cortada por todas partes, con jirones y con sangre. Notó que ya no respiraba, y su piel era mas pálida que antes, de todas formas era lógico, ya estaba muerta.
Vagó por las calles de la ciudad, mientras veía a la gente, las luces, los edificios, todo se veía distinto. Finalmente, llegó a una casa pequeña en una zona bastante apartada de el resto de la ciudad. Cuando entró vio que no había nadie en casa, recordó entonces que sus padres estaban en el trabajo, que la casa estaba sola. Pasó al segundo piso, se sacó la ropa, se duchó y se puso el pijama. Luego tomó la ropa ensangrentada y rota, y la escondió en la bajo la cama. Si esa ropa estaba ahí al día siguiente, todo eso había sido real. Finalmente se recostó en su cama y, sin notarlo, se quedó dormida.
Eran las 7 de la mañana, y el despertador llevaba sonando media hora. Entonces Lorelei despertó.
-¡¡¡¡MALDITO DESPERTADOR!!!! ¿¿!!NO PUEDES SONAR FUERTE!!??- Gritó frustrada Lorelei. Era martes, y como tradición de cada semana, iba tarde a la universidad.
Sus padres habían llegado hace unas horas, y estaban ya dormidos. Estaban tan acostumbrados a que su hija pasara por lo mismo cada martes, que era el día que mas temprano tenía clases, que ya podían soportar aquellos gritos y poder seguir durmiendo normalmente.
Lorelei se duchó precipitadamente, se secó y vistió mientras caminaba de un lugar a otro quejándose por todo. Cuando llegó a la cocina, tomó un pan y se lo echó en la boca, arreglándose rápidamente, se vistió y arregló su bolso. Cuando iba saliendo de la casa, recordó el extraño sueno que había tenido la noche pasada. Sólo por curiosidad, decidió confirmar si aquella ropa ensangrentada seguía ahí, volvió a su habitación, y con un poco de miedo, vio bajo las sábanas, y luego de unos segundos paralizada...
Tomó lo que era una chaqueta negra echa jirones y totalmente ensangrentada, junto a unos pantalones grises cortados en todas partes, y una camisa que en algún tiempo fue blanca, ahora manchada de un café oscuro que adoptó la sangre luego de pasar una noche bajo esa cama.
Por los siguientes minutos, el mundo se había paralizado, volvió a notar que su cuerpo no respiraba, tocó su pecho, y sintió que aquél corazón ya no palpitaba, ¿En qué rayos se había convertido?¿Era una especie de fenómeno de circo? Estas y muchas mas preguntas pasaban por la mente de Lorelei. Sin embargo, luego de aquellos minutos de duda y penuria, se levantó, tomó la ropa, y en la chimenea de la casa quemó toda evidencia de aquella noche.
Esa noche la habían asesinado, su corazón ya no latía, ya no respiraba. Pero aún así estaba ahí, estaba caminando, podía hablar, podía sentir. No estaba muerta, Sólo no estaba viva. Tomó nuevamente su bolso y salió a la universidad, lista para un día de clases, pese a que ya estaba llegando AÚN MAS TARDE. Se volvió a escuchar un grito mas en la casa, luego un gran portazo y el sonido de unos pies que corrían como nunca.
-¿ Qué le parece señor?, parece sorprendido, al parecer subestimó a esta chica.- Le dijo Érték al Gran Juez.
- Bastante, normalmente muy pocos pasan esa etapa del contrato, la mayoría se suicida luego de saber que ya había muerto. Bueno, tengo que decir que me complace bastante, parece bastante capaz.- Le respondió, con una sonrisa en el rostro, el Gran Juez, y prosiguió- Dale un día, mañana quiero que muestre su valía como la Espada que es.
- Si, mi señor.- Le respondió Érték.
Fin del 2º cap (:
Lorelei salió de aquél callejón, con la ropa cortada por todas partes, con jirones y con sangre. Notó que ya no respiraba, y su piel era mas pálida que antes, de todas formas era lógico, ya estaba muerta.
Vagó por las calles de la ciudad, mientras veía a la gente, las luces, los edificios, todo se veía distinto. Finalmente, llegó a una casa pequeña en una zona bastante apartada de el resto de la ciudad. Cuando entró vio que no había nadie en casa, recordó entonces que sus padres estaban en el trabajo, que la casa estaba sola. Pasó al segundo piso, se sacó la ropa, se duchó y se puso el pijama. Luego tomó la ropa ensangrentada y rota, y la escondió en la bajo la cama. Si esa ropa estaba ahí al día siguiente, todo eso había sido real. Finalmente se recostó en su cama y, sin notarlo, se quedó dormida.
Eran las 7 de la mañana, y el despertador llevaba sonando media hora. Entonces Lorelei despertó.
-¡¡¡¡MALDITO DESPERTADOR!!!! ¿¿!!NO PUEDES SONAR FUERTE!!??- Gritó frustrada Lorelei. Era martes, y como tradición de cada semana, iba tarde a la universidad.
Sus padres habían llegado hace unas horas, y estaban ya dormidos. Estaban tan acostumbrados a que su hija pasara por lo mismo cada martes, que era el día que mas temprano tenía clases, que ya podían soportar aquellos gritos y poder seguir durmiendo normalmente.
Lorelei se duchó precipitadamente, se secó y vistió mientras caminaba de un lugar a otro quejándose por todo. Cuando llegó a la cocina, tomó un pan y se lo echó en la boca, arreglándose rápidamente, se vistió y arregló su bolso. Cuando iba saliendo de la casa, recordó el extraño sueno que había tenido la noche pasada. Sólo por curiosidad, decidió confirmar si aquella ropa ensangrentada seguía ahí, volvió a su habitación, y con un poco de miedo, vio bajo las sábanas, y luego de unos segundos paralizada...
Tomó lo que era una chaqueta negra echa jirones y totalmente ensangrentada, junto a unos pantalones grises cortados en todas partes, y una camisa que en algún tiempo fue blanca, ahora manchada de un café oscuro que adoptó la sangre luego de pasar una noche bajo esa cama.
Por los siguientes minutos, el mundo se había paralizado, volvió a notar que su cuerpo no respiraba, tocó su pecho, y sintió que aquél corazón ya no palpitaba, ¿En qué rayos se había convertido?¿Era una especie de fenómeno de circo? Estas y muchas mas preguntas pasaban por la mente de Lorelei. Sin embargo, luego de aquellos minutos de duda y penuria, se levantó, tomó la ropa, y en la chimenea de la casa quemó toda evidencia de aquella noche.
Esa noche la habían asesinado, su corazón ya no latía, ya no respiraba. Pero aún así estaba ahí, estaba caminando, podía hablar, podía sentir. No estaba muerta, Sólo no estaba viva. Tomó nuevamente su bolso y salió a la universidad, lista para un día de clases, pese a que ya estaba llegando AÚN MAS TARDE. Se volvió a escuchar un grito mas en la casa, luego un gran portazo y el sonido de unos pies que corrían como nunca.
-¿ Qué le parece señor?, parece sorprendido, al parecer subestimó a esta chica.- Le dijo Érték al Gran Juez.
- Bastante, normalmente muy pocos pasan esa etapa del contrato, la mayoría se suicida luego de saber que ya había muerto. Bueno, tengo que decir que me complace bastante, parece bastante capaz.- Le respondió, con una sonrisa en el rostro, el Gran Juez, y prosiguió- Dale un día, mañana quiero que muestre su valía como la Espada que es.
- Si, mi señor.- Le respondió Érték.
Fin del 2º cap (:
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Emegecien
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Re: Not dead, not alive.
Muy buen capitulo , muy bueno.Te recomiendo que los hagas mas largos 
Igual muy bueno, asique va rep 
+
Igual muy bueno, asique va rep +
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Alpargatacosmica
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Re: Not dead, not alive.
Buen capitulo la verdad, me gusto mucho eso de que ella al final estuviera preparada para su destino.
al igual que MG100, te recomendria hacer los capitulos un poquito mas largos, pero fuera de eso, esta muy bien, la narrativa es agradable, y la historia original
apruego:piola
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Re: Not dead, not alive.
de hecho este será el mas corto de todos, sólo porque no quería poner que pasaría después xD
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Re: Not dead, not alive.
Cap 3: Primer pecado, torkosság
Lorelei despertó en lo que, pensaba era su cama, pero una vez que su adormilado cuerpo reaccionó y ella pudo abrir sus ojos, notó que estaba en una fría plancha metálica, tal y como la vez que había muerto.
- Muy buenos días, señorita.- Le dijo una voz femenina a su lado, tal y como en esa vez, nuevamente era Értek, mirándola con una sonrisa.
Lorelei quedó en silencio, sentía que ya había asumido que en verdad ya no estaba viva, pero aún así le costaba aceptarlo.
- ¿Le pasa algo, señorita?- Preguntó, con una cara curiosa, Értek.
- Bueno, la verdad me cuesta aceptar todo esto aún, sé que ya no respiro, sé que mi corazón ya no late, pero aún me cuesta trabajo aceptar que me hayan asesinado.
- Vaya vaya, todos ustedes son iguales, no entiendo por qué a los humanos les cuesta tanto aceptar algo tan pequeño como la muerte, ¿estás caminando, verdad? aún puedes caminar, aún puedes vivir tu vida, nosotros te dimos ese privilegio, así que espero que lo aproveches. Bueno, cambiando drásticamente de tema - La mirada de Értek se volvió mucho mas seria- Tienes una misión.
-¿Mi.. Misión?- Lorelei se sintió nerviosa, había olvidado que ahora servía al inframundo.
- No lo olvides, tu vida es nuestra, dentro de tu contrato aceptaste que nos ayudarías a mantener el equilibrio en el inframundo. Bueno, creo que aún me falta explicarte un poco de eso. El inframundo está dividido en mundos celestiales e infernales. Una vez que los humanos son juzgados por el Gran Juez, se determina en que mundo celestial o infernal les será posible vivir. Existen siete mundos infernales, que son en los que tú deberás ayudarnos, sus nombres son: Torkosság, el infierno de la gula. Bujaság, el infierno de la lujuria. Büszkeség, el infierno del orgullo. Harag, el infierno de la cólera. Kapzsiság, infierno de la codicia. Irigység, el infierno de la envidia y lustaság, el infierno de la pereza. En aquellos mundos tú deberás luchar por mantener la paz y evitar que aquellos que se merecen el castigo divino intenten escapar.
-Pero.. pero.. ¡¡¿¿Cómo quieres que YO haga algo como eso??!!, ¡¡soy una simple humana!!!, ¡¡no sé ni siquiera pelear!!- Lorelei estaba cada segundo mas preocupada.
- Bueno bueno, déjame seguir explicándote, supongo que aún no te lo has preguntado, pero dime, ¿Acaso sabes por qué puedes seguir moviéndote, pese a no respirar? o ¿Por qué , si tu corazón no late, puedes mantenerte en pie?.
La verdad es bastante simple, todos los seres vivos poseemos una energía dentro de nosotros, esta energía es llamada SZELLEM, esa energía mantiene todo vivo, y cuando la gente muere, sus cuerpos devuelven su Szellem al centro del mundo, con el que éste se mantiene vivo. Bueno, digamos que cuando "reviviste", tu cuerpo absorbió una cantidad bastante importante de esta energía, y gracias a ella, tienes capacidades sobrehumanas.
Bueno, basta de charla, tú misión es ir a Torkosság, está ocurriendo una revuelta ahí y los guardianes del inframundo están teniendo dificultades, no quiero que extingas a nadie, pero dales una pequeña demostración de fuerza, quizá con eso se queden tranquilos. Ah, se me olvidaba, y hagas lo que hagas, NO PRUEBES SU SANGRE.
-Pero, esas habilidades, aún no me dices como- Y antes de que Lorelei pudiera terminar de hablar, un extraño y gigante vórtex la absorbió y llevó al infierno en el que debía cumplir aquella, su primera misión.
-... Dígame Gran Juez, ¿Por qué la envió a su primera misión con tan pocos conocimientos?, es decir, a la mayoría les da equipo, o al menos un poco de entrenamiento.
-Oh, querida Értek- Resonó la voz del gran maestro, como un profundo y fuerte eco.- Mis planes son especiales para esta jovencita, de todas formas, tendremos que tener cuidado, si cualquier incidencia ocurre, por favor envía a El Bombardero.
-¡¿¿Al ... Bombardero??! pero señor, el es-
-Si, lo sé, pero creo que podrá hacer buen equipo con esta chica-interrumpió el Gran Juez las palabras de Értek.
Lorelei apareció en una extraña gris tierra, todo eran grandes riscos grises, las pocas plantas que había, estaban muertas por la falta de agua. Muy a lo lejos, divisó formas que se asemejaban a cuerpos humanos , y se apresuró en ir ahí.
Cuando llegó, quedó aterrorizada. unas especies de cadáveres, cuerpos sin carne, sólo con piel y huesos que caminaban hacia unas grandes puertas, acosaban a tres hombres de alas blancas y armaduras plateadas.
Tenía miedo, no sabía que hacer, su cuerpo estaba inmóvil, y derrepente, lo peor ocurrió, aquellos famélicos cuerpos la observaron, y empezaron a ir en dirección a ella, eran miles, millones. y en un intento desesperado de hacer que se alejaran, una extraña energía se apoderó de su cuerpo, y con un golpe de su palma, miles de cuerpos fueron azotados contra los riscos alrededor, pero aún así eran demasiados, Lorelei atacaba y atacaba a esos horribles seres, pero no se acababan nunca, empezaron a acorralarla, y en el momento en el que sintió que todo estaba por acabar, se escuchó un estruendo.
Millones de aquellos seres fueron perforados por unas extrañas bolas de energía, eran tan rápidas como una bala, y caían casi como lluvia, cuando Lorelei miró hacia arriba, lo vio, cayendo desde el cielo.
-Parece que tenías algunos problemas , supongo que tendré que salvar tu trasero.- le dijo aquél extraño, hombre, y prosiguió.- Soy El Bombardero Santo, encantado de conocerte, Espada.- Y la miró con una sonrisa.
Lorelei despertó en lo que, pensaba era su cama, pero una vez que su adormilado cuerpo reaccionó y ella pudo abrir sus ojos, notó que estaba en una fría plancha metálica, tal y como la vez que había muerto.
- Muy buenos días, señorita.- Le dijo una voz femenina a su lado, tal y como en esa vez, nuevamente era Értek, mirándola con una sonrisa.
Lorelei quedó en silencio, sentía que ya había asumido que en verdad ya no estaba viva, pero aún así le costaba aceptarlo.
- ¿Le pasa algo, señorita?- Preguntó, con una cara curiosa, Értek.
- Bueno, la verdad me cuesta aceptar todo esto aún, sé que ya no respiro, sé que mi corazón ya no late, pero aún me cuesta trabajo aceptar que me hayan asesinado.
- Vaya vaya, todos ustedes son iguales, no entiendo por qué a los humanos les cuesta tanto aceptar algo tan pequeño como la muerte, ¿estás caminando, verdad? aún puedes caminar, aún puedes vivir tu vida, nosotros te dimos ese privilegio, así que espero que lo aproveches. Bueno, cambiando drásticamente de tema - La mirada de Értek se volvió mucho mas seria- Tienes una misión.
-¿Mi.. Misión?- Lorelei se sintió nerviosa, había olvidado que ahora servía al inframundo.
- No lo olvides, tu vida es nuestra, dentro de tu contrato aceptaste que nos ayudarías a mantener el equilibrio en el inframundo. Bueno, creo que aún me falta explicarte un poco de eso. El inframundo está dividido en mundos celestiales e infernales. Una vez que los humanos son juzgados por el Gran Juez, se determina en que mundo celestial o infernal les será posible vivir. Existen siete mundos infernales, que son en los que tú deberás ayudarnos, sus nombres son: Torkosság, el infierno de la gula. Bujaság, el infierno de la lujuria. Büszkeség, el infierno del orgullo. Harag, el infierno de la cólera. Kapzsiság, infierno de la codicia. Irigység, el infierno de la envidia y lustaság, el infierno de la pereza. En aquellos mundos tú deberás luchar por mantener la paz y evitar que aquellos que se merecen el castigo divino intenten escapar.
-Pero.. pero.. ¡¡¿¿Cómo quieres que YO haga algo como eso??!!, ¡¡soy una simple humana!!!, ¡¡no sé ni siquiera pelear!!- Lorelei estaba cada segundo mas preocupada.
- Bueno bueno, déjame seguir explicándote, supongo que aún no te lo has preguntado, pero dime, ¿Acaso sabes por qué puedes seguir moviéndote, pese a no respirar? o ¿Por qué , si tu corazón no late, puedes mantenerte en pie?.
La verdad es bastante simple, todos los seres vivos poseemos una energía dentro de nosotros, esta energía es llamada SZELLEM, esa energía mantiene todo vivo, y cuando la gente muere, sus cuerpos devuelven su Szellem al centro del mundo, con el que éste se mantiene vivo. Bueno, digamos que cuando "reviviste", tu cuerpo absorbió una cantidad bastante importante de esta energía, y gracias a ella, tienes capacidades sobrehumanas.
Bueno, basta de charla, tú misión es ir a Torkosság, está ocurriendo una revuelta ahí y los guardianes del inframundo están teniendo dificultades, no quiero que extingas a nadie, pero dales una pequeña demostración de fuerza, quizá con eso se queden tranquilos. Ah, se me olvidaba, y hagas lo que hagas, NO PRUEBES SU SANGRE.
-Pero, esas habilidades, aún no me dices como- Y antes de que Lorelei pudiera terminar de hablar, un extraño y gigante vórtex la absorbió y llevó al infierno en el que debía cumplir aquella, su primera misión.
-... Dígame Gran Juez, ¿Por qué la envió a su primera misión con tan pocos conocimientos?, es decir, a la mayoría les da equipo, o al menos un poco de entrenamiento.
-Oh, querida Értek- Resonó la voz del gran maestro, como un profundo y fuerte eco.- Mis planes son especiales para esta jovencita, de todas formas, tendremos que tener cuidado, si cualquier incidencia ocurre, por favor envía a El Bombardero.
-¡¿¿Al ... Bombardero??! pero señor, el es-
-Si, lo sé, pero creo que podrá hacer buen equipo con esta chica-interrumpió el Gran Juez las palabras de Értek.
Lorelei apareció en una extraña gris tierra, todo eran grandes riscos grises, las pocas plantas que había, estaban muertas por la falta de agua. Muy a lo lejos, divisó formas que se asemejaban a cuerpos humanos , y se apresuró en ir ahí.
Cuando llegó, quedó aterrorizada. unas especies de cadáveres, cuerpos sin carne, sólo con piel y huesos que caminaban hacia unas grandes puertas, acosaban a tres hombres de alas blancas y armaduras plateadas.
Tenía miedo, no sabía que hacer, su cuerpo estaba inmóvil, y derrepente, lo peor ocurrió, aquellos famélicos cuerpos la observaron, y empezaron a ir en dirección a ella, eran miles, millones. y en un intento desesperado de hacer que se alejaran, una extraña energía se apoderó de su cuerpo, y con un golpe de su palma, miles de cuerpos fueron azotados contra los riscos alrededor, pero aún así eran demasiados, Lorelei atacaba y atacaba a esos horribles seres, pero no se acababan nunca, empezaron a acorralarla, y en el momento en el que sintió que todo estaba por acabar, se escuchó un estruendo.
Millones de aquellos seres fueron perforados por unas extrañas bolas de energía, eran tan rápidas como una bala, y caían casi como lluvia, cuando Lorelei miró hacia arriba, lo vio, cayendo desde el cielo.
-Parece que tenías algunos problemas , supongo que tendré que salvar tu trasero.- le dijo aquél extraño, hombre, y prosiguió.- Soy El Bombardero Santo, encantado de conocerte, Espada.- Y la miró con una sonrisa.
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Re: Not dead, not alive.
Lorelei Abendroth, protagonista, versión dibujo de una mañana aburrida xD
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Re: Not dead, not alive.
Capítulo 4.1 : Caos del Pecado
-Parece que tenías algunos problemas , supongo que tendré que salvar tu trasero.- le dijo aquél extraño, hombre, y prosiguió.- Soy El Bombardero Santo, encantado de conocerte, Espada.- Y la miró con una sonrisa.
Lorelei lo miró durante unos segundos, era un hombre de mediana altura, con pelo negro azabache que llegaba hasta los hombres, tenía una cicatriz que pasaba por su mejilla y boca, y unos ojos grises opacos que hipnotizaron a la muchacha. Pero entonces recordó su difícil situación, aún estaban rodeados, y pese a que el hombre derrotaba a miles sin ningún esfuerzo, seguían apareciendo mas y mas.
Cada vez que uno de ellos era derrotado, otros diez se abalanzaban contra ellos, y pese a los esfuerzos de ambos, cada vez se acercaban mas, y ellos estaban cada vez mas cansados.
-Mierda, esto es mas difícil de lo que el Gran juez creía.- Decía El Bombardero, mientras mataba a muchos miles, pero pese a esto, una gran cantidad los acosaba aún.
En un momento descuidaron su retaguardia, y pese a que el hombre logro salvarse de los extraños cuerpos, Lorelei no corrió la misma suerte. Fue atrapada entre tantos, y en un impulso desesperado usó todas sus fuerzas para quitárselos de encima, y en el momento en el que golpeó al último de estos, con el puñetazo perforó su estómago, y cuando esto ocurrió la sangre brotó y llenó el cuerpo y la ropa de Lorelei.
En ese momento sintió un dulce olor, mas adictivo que cualquier otra cosa que hubiese sentido en su vida, y sintió la tentación de probar aquella sangre.
Y la probó. Fue la mejor sensación de su vida, y una energía indescriptible llenó su cuerpo... y su mente. Ya no podía pensar por si misma, sentía que otra persona irrumpía todos sus sentidos, sensaciones y pensamientos. Su cuerpo liberó energía alrededor de sus manos y pies, mientras una fuerza increíble se expandía por las cuatro extremidades, empezó a azotar y despedazar a los extraños cuerpos, a una velocidad inhumana, usando aquella extraña energía como una extensión de su cuerpo, cortaba a miles de cuerpos por minuto, para cuando El bombardero se dio cuenta, ella ya estaba en dirección hacia él.
El Bombardero logró evitarla con destreza, luego de quedar unos segundos sorprendido, miró fijamente a la muchacha, quedó quieto unos momentos, y dijo - Así que ya la has probado, bueno, supongo que no queda otra opción. Maldito Juez, tenías planeado esto desde un comienzo...- Luego de esto, se lanzó hacia Lorelei...
_______________________________________________________________
Fin de la primera parte del cuarto cap, ya que es un poco extenso como para ponerlo entero, lo dividí en 3 partes. en una semana o por ahí pondré la 4.2 (:
-Parece que tenías algunos problemas , supongo que tendré que salvar tu trasero.- le dijo aquél extraño, hombre, y prosiguió.- Soy El Bombardero Santo, encantado de conocerte, Espada.- Y la miró con una sonrisa.
Lorelei lo miró durante unos segundos, era un hombre de mediana altura, con pelo negro azabache que llegaba hasta los hombres, tenía una cicatriz que pasaba por su mejilla y boca, y unos ojos grises opacos que hipnotizaron a la muchacha. Pero entonces recordó su difícil situación, aún estaban rodeados, y pese a que el hombre derrotaba a miles sin ningún esfuerzo, seguían apareciendo mas y mas.
Cada vez que uno de ellos era derrotado, otros diez se abalanzaban contra ellos, y pese a los esfuerzos de ambos, cada vez se acercaban mas, y ellos estaban cada vez mas cansados.
-Mierda, esto es mas difícil de lo que el Gran juez creía.- Decía El Bombardero, mientras mataba a muchos miles, pero pese a esto, una gran cantidad los acosaba aún.
En un momento descuidaron su retaguardia, y pese a que el hombre logro salvarse de los extraños cuerpos, Lorelei no corrió la misma suerte. Fue atrapada entre tantos, y en un impulso desesperado usó todas sus fuerzas para quitárselos de encima, y en el momento en el que golpeó al último de estos, con el puñetazo perforó su estómago, y cuando esto ocurrió la sangre brotó y llenó el cuerpo y la ropa de Lorelei.
En ese momento sintió un dulce olor, mas adictivo que cualquier otra cosa que hubiese sentido en su vida, y sintió la tentación de probar aquella sangre.
Y la probó. Fue la mejor sensación de su vida, y una energía indescriptible llenó su cuerpo... y su mente. Ya no podía pensar por si misma, sentía que otra persona irrumpía todos sus sentidos, sensaciones y pensamientos. Su cuerpo liberó energía alrededor de sus manos y pies, mientras una fuerza increíble se expandía por las cuatro extremidades, empezó a azotar y despedazar a los extraños cuerpos, a una velocidad inhumana, usando aquella extraña energía como una extensión de su cuerpo, cortaba a miles de cuerpos por minuto, para cuando El bombardero se dio cuenta, ella ya estaba en dirección hacia él.
El Bombardero logró evitarla con destreza, luego de quedar unos segundos sorprendido, miró fijamente a la muchacha, quedó quieto unos momentos, y dijo - Así que ya la has probado, bueno, supongo que no queda otra opción. Maldito Juez, tenías planeado esto desde un comienzo...- Luego de esto, se lanzó hacia Lorelei...
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Fin de la primera parte del cuarto cap, ya que es un poco extenso como para ponerlo entero, lo dividí en 3 partes. en una semana o por ahí pondré la 4.2 (:
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Re: Not dead, not alive.
Lorelei luego de haber probado la sangre ;D
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