Todo comenzó con un simple anuncio en la Televisión, eso fue lo que causó que gente por todo el mundo empezara a viajar hacia Sinnoh, hogar de Stein Enterprises, una de las mayores empresas de productos de Entrenadores del mundo. Stein Enterprises había tomado control de todo el mercado de Pokemon hace pocos años, siendo ahora la única empresa que que comercializaba en ese mercado (El resto de las empresas eran subsidiarias de Stein, algo que todos sabían, pero que a nadie le importaba).
2 meses de entrevistas, estadía paga en Hearthome, en uno de los mejores hoteles de la ciudad. Mientras pasaban los días notaban que la cantidad de gente que se estaba hospedando bajo el cuidado de la empresa bajaba. Había rumores de que muchos de los entrenadores desaparecían misteriosamente. Claro que notaban que los entrenadores más débiles eran los que habían desaparecido, y solo quedaban los “mejores” y más duros.
Las semanas seguían pasando y las pruebas se hacían más específicas (muchas pruebas de aguante, conocimiento, psicológicos y médicos).
2 Meses fue lo que tomó hasta que llegó el día donde fueron llamados a una de las salas de conferencias del Hotel. Allí vieron quienes eran los que quedaban. Más de 200 entrenadores estaban sentados en las sillas que ocupaban la gigantesca sala de conferencia. Extrañamente un cuarto de los entrenadores que estaban allí sentados tenían en ropa cuyos colores eran dominados por el blanco y el verde. El resto era uno de los grupos de entrenadores más variados que habían visto. Muchos estaban charlando entre ellos pero de la nada al aparecer al frente de todos un hombre vestido con un traje que parecía que el simple hecho de mirarlo le quitaba el dinero al observador.
Solo costó que tosiese para que toda la habitación se callara y sentara.
“Buenas tardes. Soy Johann Stein, el CEO de Stein Enterprises y como sabrán, estamos buscando entrenadores para un trabajo de suma importancia, se preguntarán el motivo por que el cual todavía no saben ni siquiera que es lo que vamos a necesitar que hagan… Para esto tenemos al Profesor Willow. Él les va a explicar que van a hacer y por qué les estamos pagando tanto” dijo el Señor Stein antes de sentarse.
Uno de los hombres que estaba sentado a su lado se paró, tenía una pinta desgarbada, con unos anteojos cuyo brillo impedía que se le viesen los ojos.
El hombre empezó a hablar pero nadie lo podía escuchar.
“¡Ejem!” gritó Stein
Willow al escuchar esto se dio cuenta que no había agarrado un micrófono. Procedió a lentamente ir hacia una de las mesas donde se encontraban estos y agarró uno.
“Como les estaba diciendo, como muchos sabrán hace 100 años hubo una horrible guerra entre 2 bandos internos de Hoenn, la guerra duró varios años y terminó cuando llevaron todo a una escala… nuclear. Apenas sucedió esto el Gobierno Mundial decidió cerrar por completo la región, esto como ya dijimos fue hace bastante, y gracias a los aportes a las campañas de candidatos en todas las regiones hechas por Stein Enterprises logramos que nos permitieran enviar un grupo de exploradores. Ese es su trabajo, van a ser los 1eros extranjeros en pisar Hoenn en casi 100 años, por este motivo les pedimos que nos entreguen a sus Pokemon, los mismos van a ser devueltos cuando terminen la asignación, ya nos dieron sus precios, todos van a ser respetados, pero luego de que terminen lo que les pedimos.” dicho esto Willow se sentó y Stein volvió a tomar control de la charla.
“Van a viajar mañana por la mañana, el viaje va a tomar 2 días, y lo van a realizar en uno de los cruceros privados de mi empresa, durante el viaje los vamos a separar en pequeños grupos y se les va a asignar un Científico a cargo, el cual los va a guiar en lo que necesitemos, pueden volver a sus habitaciones” dijo antes de largarse
Pasó el día, y se prepararon para el viaje. Así llegaron a que los asignaran a una habitación bastante grande junto a 4 otras personas. No hablaron mucho hasta que escucharon un anuncio.
“Se les pide a todo el personal que se dirijan a la sala de conferencias, El Señor Stein tiene un anuncio antes de la llegada a Hoenn”